El pueblo de Wat Kor cuenta con casas tradicionales jemeres muy antiguas, una de las cuales fue construida en 1920. La propietaria francófona (o su sobrina) compartirá con usted la historia de esta casa hecha de madera preciosa y que no fue destruida durante el periodo de los jemeres rojos.
En este pueblo, verá muchos vendedores de fruta y agricultores que acuden a diario al mercado para vender sus cosechas.